Hemos dormido de pena en nuestra Bungalow, ni Frodo Bolsón se hubiera sentido a gusto es la cabaña que nos toco en suerte, a las 6 de la mañana ya estabamos haciendo las bolsas, en la calle por supuesto. El día ha amanecido bueno y empezamos la estapa con animo.
Es un poco larga, siete horas por carreteras de montaña, pero vale a pena, las vitas son preciosos, las montañas escarpadas y los valles muy profundos, con rios amenazantes, nutridos por las últimas lluvias se llevan todo lo que encuentran a su paso.
Durante el recorrido multitud de zonas con desprendimientos, algunos más faciles que salvar que otros. No encontramos un solo extranjero en todo el camino y hacernos entender es muy dificil, ninguna de las personas con las que hemos hablado (es un decir) tenian ni la más mínima noción de inglés y mucho menos castellano. Pero como siempre los signos han servido. Señalar el deposito de gasolina y decir cocacola funciona, si quieres agua…la cosa se complica.
Las motos hoy nos han dado un pequeño disgusto, el alternador de la Honda no funciona, la bateria ha estado dando problemas ayer y hoy todo el día, y definitivamente no hace ni temperatura ni hay ganas de arrancarla a empujones. Asi que las llevamos al mecanico a ver si lo cambia. Trabaja de seis de la mañana a 9 de la noche así que espero que mañana a primera hora para nosotros y la del almuerzo para él, podamos ponernos en marcha.