Poco que contar, nos levantamos a las 4:30, nos dan un desayuno en un taper bastante aceptable, coche al aeropuerto, retraso en el vuelo, café y pasta horrorosa, vuelo 3 horas, al llegar a Makassar mas de una hora para cambiar dinero. Lo mejor la comida, con nuestro corresponsal Dodo unos cuantos trucos de magia para entretenernos, nada muy especial ni novedoso, que no es David Coperfield, pero bueno, risas con las camareras, fotos, y de vuelta a la furgo 6 horas de trafico infernal, carreteras bastante mejorables.
Llegada al hotel, como las carreteras, bastante mejorable, no hay cena, patatas fritas al sushi, y a la barbacoa de carne y qué se yo qué más, todas a cada cual de sabores más inverosimiles.
Safari para matar antes de irnos a la cama la mayor cantidad de enemigos posibles, mosquitos, arañas, cucarachas y diversos bichos que hacen poner en duda la teoria de la evalución. pero de que han podido evolucionar esas cosas, de mantis religiosas galácticas?
Bueno intentar dormir y se acabo…