Aquí estamos de nuevo para inicial otro viaje con Fram Bidaiak. En este caso nos vamos a Kyrgiztan. Es quizás un destino poco conocido y poca gente lo pone en el mapa con exactitud. Queda claro que como decimos comúnmente es un de los «Tan», Uzbekistan, Kazagiztan, etc… Y sí, anda por ahí cerca. Es una país muy montañoso, el 90% de su superficie son montañas algunas de más de 7000 metros, posee muchísimos lagos y algunos de gran tamaño como Issik Kul, el segundo más grande del mundo después del Titicaca, y es un paraíso para los amantes del treking, no sólo por su belleza y naturaleza exuberante, sino muy especialmente por ser un destino turístico emergente y para nada masificado . Cuando vemos sus costumbres, fisionomía y sus alojamientos, las conocidas Yurtas, nos recuerdan enormemente a Mongolia, y no es casualidad, ya que se cree que los primeros Kyrgis provienen del noreste de Mongolia y llegaron a esta región hace más de dos mil años. Es un pueblo nómada, y como todos aquellos que se mueven según la climatología (no me refiero a los turistas), son extremadamente hospitalarios.
Nuestro itinerario definitivo aún no está cerrado ya que es posible que a finales de octubre o noviembre empiecen algunas nieves y algunos de los pasos de montaña (varios a más de 4000 metros) este cercados o difíciles de cruzar. Quizás mi compañero en este viaje, Unai ,sea más habilidoso que yo, pero mi nivel de conducción extrema es bastante limitado y tampoco queremos tener un disgusto.
En un primer momento nuestra intención es visitar Biskhek, la capital, Chon Kemin, en el lago Yssik Kul, Karakol y las gargantas de Semenovka, Seguiremos a Bokonbaevo donde tenemos pensado dormir en un campamento de Yurtas, esperamos que aún siga algún grupo de nómadas en la zona para alojarnos, y ya nos dirigiremos con destino más incierto hacia el oeste, aunque si tenemos en nuestra lista Toktogul, y por supuesto Arslanbob, con la intención de hacer alguna excursión a ver lagos de montaña a caballo, cazar con águilas, ver algún leopardo de las nievas, algún oso (todos ellos desde bastante lejos) y todo lo que se nos ocurra.
Iremos contando como vamos montando el itinerario, los alojamientos que disfrutamos o padecemos según el caso, y por supuesto como se comporta nuestro flamante Mitsubishi Delika 4X4, que esperamos resista y no nos deje tirados.