JAPON – OSAKA
Aquí estamos de nuevo comenzando un viaje que esperamos sea sorprendente y muy gratificante. Vamos a visitar Osaka, Yoshinogara, Takayama, Nagoya, Tokyo y Kyoto. Tenemos quince días de plazo y esperamos sea suficiente para visitar el centro de este país tan sorprendente.
Volamos desde Bilbao con Air France, primer vuelo Bio Paris, perfecto, en hora y aunque estábamos un poco preocupados por el tiempo que teníamos de transfer nos dio tiempo sobrado.
Para el vuelo París Osaka, un gran avión como esperábamos, estábamos sentados en los bancos fuera cuando vi aparecer el nombre de Alfredo en el terminal, a los pocos segundos el mío, que pasará! me acerco al mostrador, y la chica me dice que luego me dice al entrar al avión. Pues vale, seguro que falta la fecha de nacimiento o algo así, que Alfredo siempre es muy reservado para esas cosas.
Llegamos a embarcar y nos dicen que tenemos un upgrade y que vamos en primera, tras unos segundos de estupor, había oído que esas cosas existían, pero nunca me había pasado y las tenia en el mismo grupo que la santa campaña, pikatchu, etc…
Pues era verdad, asiento amplio que se tumba, champagne, un menu decente, vino a tutiplén…
Aquí estamos de nuevo comenzando un viaje que esperamos sea sorprendente y muy gratificante. Vamos a visitar Osaka, Yoshinogara, Takayama, Nagoya, Tokyo y Kyoto. Tenemos quince días de plazo y esperamos sea suficiente para visitar el centro de este país tan sorprendente.
Volamos desde Bilbao con Air France, primer vuelo Bio Paris, perfecto, en hora y aunque estábamos un poco preocupados por el tiempo que teníamos de transfer nos dio tiempo sobrado.
Para el vuelo Paris Osaka, un gran avión como esperábamos, estábamos sentados en los bancos fuera cuando vi aparecer el nombre de Alfredo en el terminal, a los pocos segundos el mío, que pasará! me acerco al mostrador, y la chica me dice que luego me dice al entrar al avión. Pues vale, seguro que falta la fecha de nacimiento o algo así, que Alfredo siempre es muy reservado para esas cosas.
Llegamos a embarcar y nos dicen que tenemos un upgrade y que vamos en primera, tras unos segundos de estupor, había oído que esas cosas existían, pero nunca me había pasado y las tenia en el mismo grupo que la santa campaña, pikatchu, etc…
Pues era verdad, asiento amplio que se tumba, champagne, un menu decente, vino a tutiplén..
Podría decir que casi nos dio pena bajarnos, pero sería mentir, después de 12 horas de vuelo me dolía medio cuerpo y el otro no, porque estaba ya tumefacto.
Control de pasaportes un poco largo, foto, huellas, donde vais, etc… control de aduanas lo mismo, donde vais, cuantos días… he debido empeorar mucho, antes pasaba sin problema las aduanas, pero ahora me preguntan como en el documental ese de Aeropuertos del Mundo.
Salimos, cambiamos dinero, canjeamos el JR Pass en la estación del aeropuerto, tomamos el tren con destino Umeda, y tras una hora llegamos al hotel Vista Premio, es pronto, pero nos dan una habitación, en cinco minutos nos refrescamos y salimos, que nos está esperando nuestra guía para el día de hoy, AI, una jovencita de 21 años, tímida y muy simpática que nos ha acompañado en nuestra visita. Lo primero comer, que tenemos hambre de leones, huele de maravilla por todas partes, nos propone comer Okonomiyaki, muy famoso en Osaka, es una comida a la plancha básicamente, se va cocinando poco a poco en una chapa que esta en el centro de la mesa incrustada y que desprende un calor inhumano, como nuestra chuleta, hay de todo tipo, de pasta, verduras calamares, pulpo, eta buenísimo y tras un par de cervezas, no sabemos si podremos salir que las distancias entre el banco y la mesa está pensada para los nipones.
Tras la comida, a visitar el castillo de Osaka, vamos como zombis, creo que nos hemos pasado, estamos muy cansados y tanta comida no puede ser buena, tomamos otro tren y al llegar, ES LA FIESTA DE LA CERVEZA, hay gran cantidad de puestos para degustación, pero no tenemos ninguna gana, pasamos sin mirarlos aunque nos llamen por lo bajines.
Subimos al castillo, no nos quedan fuerzas…
Ai propone ir a sacarnos una foto con el corredor, no gana la votación, dos trenes y un buen rato de tren lleno de gente no nos anima mucho. decidimos volver al hotel para descansar un poco y dar una vuelta de noche. Alfredo como es costumbre en él, se desmaya nada más entrar, y yo me pongo a escribir esto, que si me duermo un rato, al despertar, sale de visita mi legendaria mala leche y ya la hemos liado….
Bueno mañana más.
YOSHINO NARA
Hoy es un dia dificil, esta madrugada hora japonesa, ha muerto Lola, la madre de mi mujer Ana. El estar lejos y no poder consolarla pesa más de lo imaginable, pero debemos continuar viaje, no tiene sentido regresar.
Hoy nos levantamos con intención de tomar el tren para Yoshino, un enclave en las montañas de Nara con multitud de templos, famoso por su espectáculo con los cerezos en flor y la caída de las hojas, ya nos avisado que llegamos muy arde para lo primero y pronto para ver los árboles teñidos de rojo, marrón, púrpuras y todos los matices imaginables, pero… ya tenemos hotel, billete de tren y sobre todo ganas de conocer estas montañas.
Tomamos en tren desde la estación de Osaka, cambiamos de estación y tomamos el expreso con destino Yoshiko, al llegar sorpresa, sólo hay una estación, una tenducha y un teleférico como de dibujo manga, pero bueno media docena de japoneses se suben con aire de suficiencia, así que nosotros detrás, poco a poco vamos subiendo la montaña, uno de ellos tabla conversación, le gusta mucho España, fue de visita a cataluña una vez y lo que más le gustaba era la tortilla francesa y el Barça. Un viaje bien aprovechado.
Nos dirigimos a nuestro hotel un Riokan tradicional, es precioso. El Riokan Kato está cerca del funicular y las habitaciones son muy espaciosas, el futón magnífico, el baño es compartido pero está muy cerca de la habitación, limpísimo y con poco tráfico. a las cuatro abren el onsen nos dicen, un baño típico japonés de aguas termales, si esa imagen que todos conocemos de los monos nevando en un laguito de agua caliente, pues parecía lo mismo pero sin nieve. Era perfecto, nos relajamos del viaje pero a la media hora no podemos más. Tenemos que salir. Demasiado calor. Una visita por los templos y a descansar que estamos agotados. Pongo algunas fotos del templo de Yoshinonara y el Ryokan, perdonad que no ponga del onsen pero es un baño que se toma totalmente desnudo y no queremos dar miedo y que nos pongan dos rombos. Esto sólo lo entenderán los que hayan hecho EGB.

YOSHINO NARA (2)
Segundo día en Yoshino. Es un pueblo curioso, muy preparado para el turismo. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad como dentro del conjunto de Lugares Sagrados y Rutas de Peregrinación de los Montes Kii. Bastantes japoneses pasean por los caminos cargados con sus cámaras y unos trípodes inmensos. Por la tarde a las 18:00. cierran absolutamente todo, te sorprende ver funcionando las máquinas de refrescos automáticas. hoy nos hemos propuesto mimetizarnos con el ambiente y llegar andando hasta el templo más alejado a unos 8 km. Ya se que no es un record mundial pero bueno, estamos de vacaciones y según mis registros del endomondo no anda lejos.
No puedo evitar contar la experiencia del desayuno. Al llegar al Ryokan vimos que el precio era un poco elevado, 2100yen por persona y viendo que había varios sitios decidimos no pedirlo como nos requerían al hacer el check in. Después de la experiencia nocturna y encontrar todo cerrado, a la mañana no nos sentimos con fuerzas de experimentar, así que decidí preguntar a la mesonera donde podíamos desayunar en el Ryokan y me señaló un comedor anexo.
Le comenté a Alfredo que fuera al comedor a desayunar que yo iba en seguida. Al llegar me encontré con mi compañero con dos bandejas enormes de desayuno, verduras, pescado, tofu, espinacas y algunas cosas más que no tengo ni idea que eran, así empezamos:
Nos siguieron trayendo más cosas, arroz, sopa, café. Así acabamos:
Al poco tiempo apareció una chica que creemos americana muy enfadada preguntando que como habíamos conseguido el desayuno japonés, que ella lo había pedido la noche anterior y le habían dicho que imposible, que sólo si se pide en la reserva y se había tenido que conformar con una tostada. Le pregunto a Alfredo que como lo había pedido? y me contesta que él no ha pedido nada, que estaba en la mesa y se había sentado, que si no lo habría encargado yo. En resumen nos papeamos el desayuno de otros. Y la prueba es que… No nos lo cobraron. Espero que el pobre que se quedó en ayunas no encuentre nunca este blog.
Bueno después de reunir fuerzas nos ponemos a andar, subidas pronunciadas, luego más pronunciadas… menos mal que por el camino había algún templo en el que disimular y dejar de respirar como un búfalo. Paisajes bellísimos y templos muy sobrios y cuidados.
No hay más fotos, hay algo de video, pero es que no se puede pedir todo, andar o pensar, la sangre no me daba para más.
A la entrada del Ryokan, se ponía el nombre de los huéspedes:
Quién de ellos se ha quedado sin desayunar?
Y como colofón el teleférico, podían denunciarlos los de Play Mobil por copiarles…
NAGOYA
Hoy ha sido un día de tránsito. Hemos ido de la paz de Yoshino a la bulliciosa Nagoya. En realidad es una ciudad crecida en el cruce de caminos de varias lineas ferroviarias, las que vienen de Osaka, Kyoto y el sur, las de Tokyo y las que ven al norte hacia los alpes. Mañana tomaremos ésta última y es por ello que como son unos cuantos trenes y no nos sentimos muy sueltos, hemos decidido pasar la noche aquí. Sin demasiado interés, tiene un castillo medianamente interesante, una noria y una torre de la tv, pero personalmente no la considera una ciudad imprescindible de visitar.
Hemos tomado el funicular, un tren rápido a Kashinarajingumae, uno lento a Kyoto y el rapidísimo Shinkansen a Nagoya, vamos que hemos probado la efectividad nipona y ha sido increíble, se que comparar es odioso, pero si lo tengo que hacer en casa, con el tamaño de las estación y la variedad de trenes y frecuencias, aún estaríamos dando vueltas por a saber donde.
La verdad es que nos hacía ilusión lo del Nozomi Shinkansen, ya sé que tenemos el TGV pero desde niños habíamos oído hablar del tren bala y el monorail y, ya lo hemos probado.
Las estaciones de tren en Japón están totalmente organizadas con carteles indicando todos los trenes (que tienen sus nombres como Nozomi, Hikari, Etc…) Si consigues abstraerte de las miles de personas que pasan por tu alrededor perfectamente ordenadas en las diferentes direcciones, y tranquilamente te apartas de la marea y miras los carteles, no tiene pérdida. Ahora, como tengas que cruzar el flujo de gente y no tengas las dotes de Moises separando las aguas, estas apañado.
Al llegar a la ciudad nos alojamos en el hotel B de Nagoya, a tres kilómetros de la estación de tren, y podemos decir que bien situado si tomas la linea amarilla de metro que te deja en la puerta tras dos estaciones y muy mal si haces como nosotros que mirando el mapa de google decidimos que tres kilómetros con maletas para unos de Bilbao son un paseo.
Tras dejar las maletas nos propusimos cambiar dinero, misión complicada a fe mía. Fuimos a Western Union, unos piratas, así que decidimos buscar un banco, fuimos al SNBC, nos dijeron que mejor en otro banco, nos fuimos alucinados, fuimos al Citibank y una chica muy amable, nos dijo que su banco era muy caro en el cambio de divisas, que mejor iríamos a uno de enfrente con cartel rojo que era japonés y mucho más barato. Mi radar de “me está quitando de encima “se activó, pero nada más lejos de la realidad, amablemente salió del banco y nos indicó la entrada de la competencia. Al entrar eureka, efectivamente, el mejor cambio que habíamos visto, rápido y super amables. Sólo en Japón.
Tras dar un paseo, ver la noria, visitar una tienda de cámaras de fotos, y no comprar nada, nos fuimos a cenar. Decidimos mantenernos en la linea de comidas internacionales y, pedimos una pizza!. Bueno ,no es una comida muy japonesa, pero no tenia ni peperoni, ni queso, ni nada habitual, sólo unas hojas verdes, setas y un huevo escalfado en el centro.
Hay van un par de fotos de Nagoya:
Este último no es ningún monumento de Nagoya, soy yo disfrazado para ir al Olsen. Muchos rumores hay respecto a los Olsen, es cierto que hay que ir en pelota picada y que antes de entrar en el agua termal hay que jabonarse y aclararse sentado en un banquillo bastante ridículo, pero lo de que son mixtos, nada de nada, todo tíos, los mixtos se refieren a que en algún momento del día hay hombres y en otro mujeres, pero juntos… Que coste que no es que tengamos interés, pera la curiosidad y el saber no ocupan lugar.
TAKAYAMA
Hoy nos hemos levantado pronto y como ya conocíamos el truco del metro, en ocho minutos estábamos en la estación, un rato para ubicarnos y encontrar nuestro tren y anden, así que una hora antes de lo previsto nos vamos a Takayama, en los Alpes Japoneses, conocida por su carne de Hida y su sake, que más se puede pedir. La ternera de Hida es mucho menos conocida que la carne de Kobe, pero rivaliza cara a cara y muchos expertos en carne aseguran que es la mejor del mundo. Cara, muy cara, carísima, muy carisísima, pero una obligación. Nuestra primera intentona no fue lo que esperábamos, la asas tu mismo en una especie de brasero, con un hoja debajo, tiernísima, pero cometí el error de poner demasiada cantidad a la vez (no creas que un kg., la ración era minúscula) y se coció un poco. A repetir. Lo mismo con el Sake, primera prueba errónea, hemos comprado una botella después de una cata en un local de un tipo de sake sin destilar, muy blanco y que la verdad nos gustó, al llegar al hotel, le hemos querido tomar un poco en el olsen y no sé si por la temperatura o por qué, no nos ha gustado mucho. Mañana volveremos y compraremos en tradicional y a ver que tal.
El Hotel es el Kanko, es más grande de lo que esperábamos, un poco trotado, pero muy limpio, las habitaciones muy espaciosas, y con un onsen magnífico. Tiene varios, comunes y privados para hasta cuatro personas, creo que en total hay dos comunes, hombres y mujeres separados por supuesto, y cuatro privados, aunque sinceramente pierden su encanto al ser interiores.
La ciudad es preciosa, con muchas casas de madera tradicionales como las que se pueden encontrar en Kyoto. Pasear es un verdadero lujo, hay varios mercadillos de verduras y pequeños recuerdos, figuras de Origami, que es como llaman por aquí a la papiroflexia. No nos ha dado tiempo para más, así que os dejo alguna foto.
Mañana iremos a hacer un paseo por el monte en la zona del funicular de Shinhotaka Ropeway.
SHINHOTAKA ROPEWAY
Hoy nos hemos levantado pronto como siempre, hemos desayunado (desayuno japonés por supuesto), y nos hemos encaminado a tomar el autobús con destino Sinhotaka. Hemos comprado un bono de dos días que sale unos 4000yen por persona, ya que mañana esperamos volver por la misma zona a ver la cascada de Hirayu y sale mucho más rentable, más o menos la mitad. Hemos tomado el autobús y tras un recorrido de dos horas, 29 paradas y todo el camino a la velocidad meteórica de 50km máximo (a veces más despacio), hemos llegado a Sinhotaka. Hay un teleférico impresionante, nunca había visto uno de dos pisos, y tras varios minutos y un transbordo hemos llegado a la cima de 2190 metros. Las vistas son preciosas, en esta época del año las hojas son de múltiples colores, pasando por todos lo tonos ocres, rojas, marrones, verdes… más contraste que en Yoshiko, y el entorno está bastante bien conservado. Nos hemos dado una vuelta por la montaña en un pequeño paseo de algo más de una hora. Todo perfectamente señalizado y debiendo dar tus datos antes de ir a la montaña y rellenando un formulario al salir, para que no te busquen. Todo perfectamente organizado. Es una zona llena de Olsen donde acuden multitud de japoneses a tomar sus baños. Todo es apacible, y el paisaje es mejor no describirlo con palabras, ya que no conseguiría hacerle justicia. Sientes que todo tiene arreglo y que la armonía acabará reinando por encima de nuestras mundanas preocupaciones. Pero,… como nunca podemos estar contentos con lo que tenemos me pregunto si será incluso más bello en invierno, con las cumbres nevadas y saliendo vapor de todos los recovecos por las aguas termales que por doquier salen a la superficie.
Mañana volveremos, la zona lo vale, y antes de dirigirnos al bullicioso Tokyo queremos impregnarnos de tanta calma y belleza.
HIRAYU ONSEN
Tras ir a la oficina de Información y Turismo, una chica muy amable nos recomendó ir a Hirayu, una zona también en las montañas con una cascada preciosa.
Bueno, pues tras un desayuno con tortilla, bacon, etc… también japonés pero con un toque occidental, visitamos el mercadillo que hay en el pueblo y a las 9:40 tomamos el autobús hacia Hirayu, nos vale el bono que compramos ayer así que no tenemos que pagar ni un duro. Tras una hora de carretera y paradas, llegamos a Hirayu, es una zona boscosa, con mucho colorido. Al bajarnos del autobús notamos un fuerte olor como a cañería. Nos damos cuenta que de las alcantarillas sale vapor, por lo que pensamos que el olor tiene que ver con las aguas sulfurosas que brotan por todas partes, nos animamos a ir a la oficina de turismo para pedir información para hacer una pequeña excursión y…. sólo habla japonés, y ni con signos, hemos debido de perder el don, no conseguimos enterarnos de nada. Buenos decidimos tomar el camino de la izquierda y es una maravilla, va junto al río con un montón de saltos de agua, con buen criterio suponemos que la cascada estará rio arriba, es que lo de las deducciones se nos da bien, tanto leer a Mr Poirot tiene sus frutos. Tras un rato andando aparece la hemos encontrado, no es que seamos como Livingston pero en algo nos pareceremos.
Nos hemos quedado maravillados de la zona, de alguna manera nos da pena marcharnos mañana, pero por otra parte estamos ansiosos de llegar a Tokyo, que seguro nos sorprende.
Como prometí voy a subir algunas fotos del Onsen y voy a contar como funciona.Lo primero, en la habitación se encuentra una bata y una especie de chaqueta que sirve para bajar a los baños y pasear por el hotel. Al ir a los baños, hay tres zonas delimitadas, la primera es donde se debe dejar toda la ropa en unas cestas. Es una zona que vale también para el afeitado, etc…
La segunda zona es donde empieza el ritual, es obligatorio lavarse, hay unos pequeños baldes y unos pequeños taburetes. Te debes jabonar todo el cuerpo, hay champoo, gel, tratamiento para el pelo…
En esta zona a veces se encuentra un pequeño baño interior. El baño principal está a la intemperie, en esta zona a las noches refresca un poco y la verdad, salir en pelotas, da un poco de pereza pero cuando ves el destino, agua caliente humeante, solo es preciso correr un poquito y enseguida estás en el cielo, fuera estrés, no hay ruido, todo el mundo está relajado, sin móviles, sin nada…
No sé como lo hacen, pero pueden estar muchísimo tiempo, nosotros a los veinte minutos ya estamos agotados, nos va subiendo el calor y el siguiente objetivo es tomar una ducha fría al salir para poder bajar la temperatura corporal.
Tras el baño, una sala de sillones de masajes, espalda, pies, etc.. hace el trabajo final.
Tras esto, una cervecita, que más se le puede pedir a la vida…
TOKYO
Hoy hay muchísima gente en el tren de Takayama a Nagoya, aunque parezca increíble está completo. Hemos tenido que sacar los asientos separados, y aunque no nos molesta nos ha sorprendido. Cambio de tren a uno rápido y Ya estamos en Tokyo.
Esta vez hemos elegido para alojarnos un apartamento. Está en Shibuya, uno de los barrios más conocidos y bulliciosos de Tokyo. Al salir de la estación nos damos de bruces con el famoso cruce. Varios pasos de cebra que abarrotados de gente se entrecruzan entre ellos. Dicen que por aquí pasan todos los días 600.000 personas, pero viendo la marea humana parecen pocas. Ahí es nada, nos viene el recuerdo de Paco Martinez Soria en una de sus películas, mirando todas las luces y pantallas con anuncios, cruzando con nuestras maletas el cruce y a la vez luchando por llegar a la orilla adecuada, sinsabor si existe algún truco o protocolo para no pisar o entorpecer el camino de nadie. Bueno hemos llegado al otro extremo de la calle, parece que es la de nuestro apartamento.
Tras unos metros encontramos la entrada. Es perfecto, esta en todo el mogollón pero dando la ventana a un patio evitando el ruido. Pequeño, bastante pequeño, en las fotos parecía más grande. La tecnología ya se sabe…, la cocina es ínfima en un armario, no tiene ni diez centímetros de mostrador, ni para apoyar un baso. Pero estamos tranquilos, que hemos visto justo al llegar…
Si, Zara, eso suele decir que estamos en un sitio muy céntrico. Aunque es una teoría que puede desarrollarse mucho más, yo tengo dos máximas en los viajes, si ves Zara estás en el centro de la ciudad y como decía mi aita, si paran camioneros, se como bien y a buen precio.
Está todo abarrotado, gente por todas partes, es increíble, ya quisiera El Corte Inglés estar así en navidad. De alguna manera no molesta, a mi nunca me gustaron las aglomeraciones, pero en este caso es divertido, hay muchísimos restaurantes, tiendas, centros comerciales, la oferta es inmensa y los clientes también. Sobre todo gente joven, algunos con indumentarias que no sabes si están disfrazados para una despedida de solteros o se han equivocado y en vez de coger la cazadora se han puesto un traje de Pikachu. Todo es libertad en este sentido, nadie se asusta ni se preocupa por el vecino y por tanto este puede vestir y por tanto representar el papel que le apetezca. Queda claro que la influencia manga es enorme.
Una cosa que nos choca es que todos los modelos, símbolos de belleza y estilo que se les está inculcando a los jóvenes son de rasgos occidentales, desde los carteles de ópticas hasta los anuncios de kimonos.
Ya estamos cansados, ha sido un día duro y mañana hemos quedado con Hyntaro, uno de los guías en español que se pueden solicitar a las Asociaciones de Guías Gratuitos de Japón. Son personas que estudian el idioma y que quieren practicarlo. No son profesionales pero si muy cercanos, amigables y sin, voy a decir las mañas, que tienen los guías en algunos países respecto a restaurantes y tiendas a los que te acaba llevando si o también.
Nos vamos a un centro comercial porque en los bajos suelen tener supermercados. Efectivamente, encontramos uno, leche, cafe, una barra de pan,… Lo básico para sobrevivir.
TOKYO ASAKUSA, MEIJI TEMPLO, TSUKIJI
Hoy ha sido un día magnífico, no sólo por el tiempo, hemos conocido lugares muy interesantes, y nuestro guía Shintaro ha resultado una bellísima persona, educado y con un gran interés en que conozcamos su cultura. Voy a intentar trasmitir parte de lo que nos ha enseñado.
Nuestra primera visita ha sido al Templo Sintoísta Maiji, junto a la estación de tren de Harajuku. Está dentro de un gran parque, muchas personas de visita. Shintaro nos ha explicado el método de purificación en los templos sintoístas. Aún no siendo creyente, tengo un gran respeto por todas las creencias, así que nos adaptamos y realizamos los rituales. En el caso de esta religión se hace mendiante agua, se encuentran en la entrada de los templos una especie de pozos con pequeños cazos. Consiste en limpiar primero la mano izquierda, luego la derecha, posteriormente se hace una especie de cuenco con la mano izquierda y con el agua que se almacena se toca la boca (no se traga) finalmente con el agua restante se limpia el mango de la cazoleta. Ya estamos limpios espiritualmente, algunos quizás deban repetir varias veces…. y otros que ni se cansen. No tiene arreglo.
Al entrar en el templo nos encontramos con una boda. Vaya suerte! nos cruzamos con los novios, la familia,…
Tras pasar el consejo, nos encaminamos a realizar el ritual de rezar en el templo. Procedimiento: se tira una moneda al cajón (esto no le extrañará a nadie, pero lo siguiente igual sí). Curiosamente el importe indicado son 5 yen, dar más dinero se considera peor, ya que tiene que ver con la pronunciación del número “5″. Se hacen dos reverencias, dos palmadas y ya puedes orar o pedir lo que quieras, finalmente se cierra con una reverencia. Ya están los deberes hechos.
No vamos, tomamos dirección a la lonja de pescado Tsukiji, ya está cerrada la subasta. Se realiza entre las 5 y las 6:30 de la mañana y a esa hora aún no somos personas. Tras una visita por la zona, multitud de puestos de pescado, almendras, sopa, etc… curioso las tortillas, son muy grandes y cuadradas, se venden en tacos y son DULCES.
Tras esta visita rápida a comer, hemos decidido probar el sushi con nuestro guía eligiendo el restaurante, no es que no nos fiemos pero…. no nos fiamos.
Elegido, nos pide un plato completo. Incluido huevas de pescado y erizo, que nos comenta es de lo más complicado y no gusta a todo el mundo. Alfredo no es muy partidario del pescado y ya crudo, le parece una aventura total, sólo hay que recordarle el espíritu de “el Jabato” y ya se ha animado… a probar.
Está fantástico, no huele nada, todo tiernísimo, hasta el calamar que dudaba que puediera estar tierno crudo, está fantástico. Como era de esperar el erizo sabe demasiado a mar para Alfredo, pero se lo come. Todo genial, precio… 2100 yen persona. Nos parece baratísimo teniendo en cuenta la calidad.
Tras comer nos dirigimos a Asakusa, es más de media hora de metro y en este viaje vuelve a salir a relucir la habilidad nipona de dormirse en el metro y despertarse en la estación adecuada. Véase a nuestro guía en el séptimo cielo. Véase también a la vecina riéndose a mandíbula batiente y el sin inmutarse…
Llegamos a Asakusa, un gran templo en este caso budista, el protocolo es parecido pero no hay palmadas y se purifica con humo de incienso en vez de con agua. Hay muchas chicas vestidas con trajes tradicionales, todos preciosos.
Hemos pedido por la paz para el mundo y el descanso para los nuestros. Shintaro nos dice que si queremos saber el futuro, debemos sacar un palito de un barril lleno de ellos, según el que se saca nos corresponde una hoja en japonés, no entendemos nada claro, a mi me dice que muchísima suerte (Ana, haz la primitiva que yo desde aquí no puedo), pero… a Alfredo le sale malísimo, no nos deja ni sacar una foto al papelillo, hay que hacerle el nudo y colocarlo en una especie de parrilla para los papelitos de la mala suerte, para alejarla.
Shintaro asegura que ya se ha ido el mal fario. Esperemos, sino igual tenemos que volver a quejarnos al templo…
A la salida, nos asaltan unas niñas con su profesora de inglés para hacer una encuesta. Son simpatiquísimas, nos reímos un buen rato. En la encuesta aparece una pregunta un poco comprometida. Cual es el dibujo manga que más te gusta? no dudo (no conozco muchos) Shin Chan!, aparece la profesora, como Shin Chan? el niño que enseña todo el rato el culo? lo conoceis en Bilbao? Yo, claro!, le contesto, de Japón es lo más conocido. No se puede creer que los niños españoles lo conozcan. Aquí con la profa y los alumnos…
Tras la visita paseamos por las calles de este barrio, super interesante, muchas restaurantes y gente bebiendo cerveza en las terrazas.
Tras el paseo, de nuevo a Shibuya, nuestro barrio que sigue rebosante de gente. Hay que buscar donde cenar y pronto a la cama que el día ha sido larguísimo.
KAMAKURA
Tras visitar los barrios que nos quedaban en Tokyo, Shinjuku, Akinabara y Ginza, y teniendo en cuenta que tenemos el apartamento en Shibuya, Tokyo nos esta dejando agotados. Tanta gente por todas partes, las distancias son grandes y por tanto nos movemos en trenes todo el día, como tenemos el JR Pass y por no gastar, no usamos mucho el metro, la línea Yamanote, recorre circularmente muchos de los barrios más importantes. La pega, a primera hora de la mañana y a la tarde nos entra una complejo de anchoa que no podemos con él, miles de persona lo utilizan, y casi no se puede respirar.
Es por ello que hoy hemos decidido hacer un día de templos, así que nos vamos a Kamakura. Es una ciudad pequeña a una hora de Tokyo, en tren, claro. Tiene varios templos interesantes que visitar y es bastante tranquila. Qué más queremos? tomamos el expreso a las 8:30, petado, no queda sitio para nada, pero poco a poco se va vaciando según vamos alejándonos de Tokyo, al pasar Yokohama ya está casi vacío. Qué tranquilidad. Llegamos a Kamakura, nos vamos a la oficina de turismo y pedimos un mapa. Nos indican los autobuses,… pero nos gusta andar, bueno 15 minutos a un templo, diez más a otro y 25 al Buda, que se puede hacer en tren de vía estrecha.
Primer templo Tsurugaoaka Hachimanga, no penséis que me acuerdo del nombre, lo he copiado del mapa. Al llegar a las 9:30 justo se está abriendo, con la incorporación e los monjes con una especie de desfile como de cambio de guardia. Está lleno de escolares que van con mapas con gorros de diferentes colores, amarillos, rojos y blancos. Suponemos que para distinguir de que curso son. Son muy pequeños y nos asombra que correteen por la ciudad sólos, los más descarados hablan con nosotros y nos preguntan cosas, de donde sois, hablas japonés,… y uno si reciclamos papel. Pero a que mente perversa de 8 años se le puede ocurrir preguntar eso? esta claro que son diferentes.
Segundo Templo: Kenchoji Temple (este me acordaba). Este templo consta de varios edificios, es interesante ya que tiene un jardín muy bonito y tranquilo y una zona destinada a la meditación. No se puede perder. Hay que visitarlo con tiempo, sin prisas, sentándose contemplando el jardín y dejando que nos llene de paz. Personalmente yo empezaría por éste ya que luego hay más turistas y pierde un poco el encanto.
Cuando llegamos a las 11:00, empezaron una serie de rituales y rezos, bastante interesantes para los que no conocemos la religión y todo nos parece nuevo y misterioso.
Templo 3: Hacedera Temple. Tenia especial interés en visitar este templo ya que hay miles de estatuas de Boddhisattva, el patrón de los viajeros. Mi intención era comprar una de las estatuas que venden en el museo del templo y hacer una ofrenda. Dos cosas me han disuadido, la primera los 20.000Yen que cuesta cada una, y la segunda, que me han dicho que también es el patrón de los niños, y que suelen hacer ofrendas muchas mujeres para quedarse embarazadas. A ver si no me va a entender y no va a quedar claro el objeto de mi petición y ya sería lo que faltaba.
Buda sin Templo: Aunque se llama Templo Kotoku-in, no hay templo, ya que un tsunami en 1498 se lo llevó por delante, dejando esta enorme estatua de 13 metros de altura a la intemperie, está bastante bien conservada para datar de 1252 y va a ser el colofón a nuestro día de templos.
Al regreso hacía Tokyo decidimos hacer una parada en Yokohama y visitar su famoso barrio chino. Bueno, pues es una bario chino sin más. Varias calles con muchísimos restaurantes y tiendas con objetos dorados y rojos. Esas cosas que te compras y parecen bonitas en el escaparate pero cuando las pones en casa, se pegan directamente con todo lo que tienes ,y cuando te fijas bien, SON DE PLATICO. Conseguimos no comprar nada y volvernos a Shibuya. Hoy hemos decidido comer unos espaguetis picantes para cenar.
NOTA: En este blog contamos directamente las experiencias que tenemos en nuestros viajes de preparación de circuitos, así como algunas de nuestros viajeros más animados. No solemos dar datos de horarios, trenes, restaurantes, localización de hoteles, etc. pero por supuesto, si alguien está interesado, por favor, que sea libre de preguntar y le daremos los datos más concretos que dispongamos.
KYOTO
Ya estamos en Kyoto. Hemos cogido el tren bala y en dos horas y media hemos llegado. Al llegar el autobús de JR y al apartamento. Estamos ansiosos por salir a pasear por Kyoto. Todas las guías prometen que es más que posible ver a una geisha paseando por el barrio antiguo. Ya veremos. Después de Tokyo, Kyoto es el paraíso, mucho más tranquilo, más controlado, con los barrios muy marcados y a la vez cercanos. Hemos alquilado una bici, 1800 yen con velocidades, 1000 sin ellas pero con cestita. No hemos dudado, no tienes eléctrica? 2000Yen, finalmente nos ha dado un poco vergüenza y hemos pillado unas de 24 velocidades muy majas y con tracción animal. Nos vamos de templos, mañana tenemos guía y nos ha dicho que visitaremos la zona del Pabellón Dorado y los templos próximos, así que nos dirigimos hacia el este. Nos recomiendan ir por el paseo que hay junto al río, recorre la ciudad de norte a sur y nos viene de perlas para acercarnos a la zona del Templo del Pabellón de Plata, el primero que visitaremos.
La ribera es magnífica gente caminando, otros simplemente descansando, y los jóvenes dándole a los móviles…
Seguimos nuestro camino, hoy es un día especial, se celebra una fiesta en Kyoto en la que desfilan varías asociaciones vestidas con los trajes tradicionales. Cuatro horas dura el desfile y sinceramente, y no es por criticar, son un poco sosos. Van muy despacio andando, sin música, y por cierto, está el tráfico cortado, pero los autobuses tienen preferencia sobre el desfile y no se desvían, así que se para la comitiva constantemente. Nosotros fuimos a verles en la salida en la puerta del Palacio Imperial y a la media hora ya nos marchamos a biciclear otra vez.
En la foto, algún mandamás con sus súbditos, yo diría que es un obispo, por decir algo. Nótese las patillas de los acompañantes. Aunque son postizas, podrían estar a la moda perfectamente.
Tras visitar el templo del Pabellón de Plata, con un jardín impresionante, nos dirigimos a la zona de Gion atravesando por el Paseo de los Filósofos (precioso junto a un riachuelo).
Está atardeciendo y la zona es preciosa, con las casa de madera, un par de chicas con trajes tradicionales se cruzan con nosotros, no sabemos si son geishas o simplemente mujeres muy elegantes, la verdad es que nos da lo mismo, el ambiente te envuelve y no podemos dejar de acordarnos de algunos libros que hemos leído…
Todo nos transporta al siglo pasado, nos imaginamos paseando por las calles con los carros y el bullicio de la época, de repente toda la magia se esfuma, llegan un montón de turistas americanos montando bastante estruendo y se acaba todo, tenemos hambre, pero ya nos apetece comer con tanta gente.
Volvemos ala zona comercial y nada más cruzar el rio nos metemos a la derecha por una callejuela llena de restaurantes. Paramos en uno de ellos. Es hora de probar otra vez la carne, es pequeño y tenemos que comer en la barra, es típico por aquí, pero un poco incomodo. Finalmente se libera una mesa y nos sientan. Perfecto, pedimos carne al estilo Kyoto. Esta vez SI, está fantástica, aunque en un primer momento me desagrada ver que viene rebozada en pan rallado y frita, la verdad es que está magnífica, El rebozado está crujiente y no le da sabor, y por dentro esta en su punto, roja pero sin sangrar. Tiernísima, lo acompañan con unas hojas de escarola que las movemos un poco para que parezca que las hemos hecho aprecio, pero la verdad, con la carne estamos satisfechos. Ahora a buscar un local para tomar una cerveza y a la cama que estamos derrotados.
KYOTO, Último día
Hoy es nuestro último día en Kyoto. Va a ser ajetreado. Hemos quedado con nuestro guía Yoji a las 9 de la mañana y esperamos sacarle chispas. Al llegar nos reconoce rápidamente, es una persona afable, que ha trabajado durante tres años en Argentina por lo que domina el castellano bastante bien. Nos indica que lo mejor es sacar el bono de autobús por un día, cuesta 500 yen y se le pide al chofer. Compensa, ya que los billetes cuestan por trayecto unos 230, así que con ida y vuelta vale. Esta bastante lleno pero subimos, nos dirigimos a la zona del castillo. Se ha hecho un poco tarde y muchos turistas ya han llegado. También han hecho su aparición los ríos de gorras amarillas, todas perfectamente alineadas, con su profesor y fotógrafo particular, hay cientos. Nos adentramos en el castillo, sus jardines son preciosos, aún sin demasiada gente, se puede apreciar la tranquilidad que desprenden, paseo por dentro del edificio principal, varias pinturas, la sala del Shogun, la del enviado del Emperador, la de los ministros,… interesante, dato curioso, el suelo suena como un grillo al pisarlo. Yoji nos explica que se llama suelo de gorrión, y que se instalaba para poder oír a los enemigos cuando se acercaban a las habitaciones, que bien harían delante de algunas neveras.
Salimos, un autobus, otro… todo va llenísimo, hay que pensar en acercarse a la salida con tiempo, sino te quedas dentro. Aún así, se respetan los asientos para ancianos y embarazadas.. Y llegamos al Pabellón Dorado, es impresionante, te haces a la idea del trabajo que supone cuidar los jardines para que sean tan bellos, tan armoniosos, empezamos a pensar que lo del Feng Shui, el Ikebana y esas cosas no son rarezas.
Todo lo que se respira es paz y armonía…. Bueno todo no, las hordas de turistas se agolpan para sacar fotos, como nosotros claro, los japoneses guardan un riguroso orden para ponerse en el lugar elegido para la foto, los chinos, europeos, americanos… se ponen en medio, se cuelan, empujan, bueno lo normal, si los raros son ellos.
Tras un paseo por los jardines, a comer, Yoji está preocupado por qué queremos comer, nosotros que lo que el quiera, pero el insiste. Sushi, tempura o cerdo empanado. Yo digo que la tempura me parece bien, Alfredo, que ya pasó la prueba del sushi con nota y no quiere bajar la media. Así que comemos cerdo empanado. No sé como, pero hemos llegado a esa conclusión. Volvemos al centro, dos autobuses más, el bono está siendo un acierto. Comemos en el centro, en una de las calles comerciales peatones y la verdad es que está muy bueno, precio..1500yen por persona con una cervecita.
Tras la comida Yogi no nos deja ni reposar, otros dos autobuses, volvemos a Gion, a ver un templo, pasear por sus calles y luego comprar los últimos recuerdos que nos quedan. Sigue todo lleno, no se de donde sala tanta gente. El templo es interesante, no hay que perderse el pasadizo totalmente a oscuras que hay que cruzar agarrado a un pasamanos hasta llegar a una roca a la que hay que rodear pidiendo un deseo. Yoji dice algo de que simula el vientre materno y algo de a virgen de la Merced pero no llego a entender la relación. Como es un templo budista, el ritual de purificación con incienso, moneda, reverencia, rezo, y el siguiente.
Tras la visita al templo, paseamos por las calles. Los vestidos tradicionales son preciosos, con mucho colorido, se pueden sacar fotos sin problema, y que no sea por tiendas. Nadie puede decir la disculpa aquella de “no te he traído nada cariño, es que no había nada que comprar…”
Hoy es nuestro último día de viaje. Mañana tenemos un largo día hasta París y luego Bilbao. A nuestra llegada prometo hacer un resumen, con algunos datos prácticos y más fotos.
FIN DEL VIAJE
Ya estamos en Bilbao, el viaje de regreso un poco largo, y nada más llegar a París nos damos cuenta que ya no estamos en Japón. Nos cuesta un buen rato encontrar el autobús del hotel, los carteles de horarios de llegada y salida no cuadran…. bueno. Ya estamos en casa.
En resumen, en viaje ha sido una pasada. Nos ha gustado muchísimos y ya traemos muchas ideas para organizar otra visita al país del sol naciente para el próximo verano. Haremos un pequeño grupo, así que si alguno se anima que nos comente…
Datos prácticos.
Casi nadie habla español, por lo que es importante poder comunicarse, al menos muy básicamente en inglés. Los hoteles todos nos han aceptado tarjeta de crédito. Por el contrario los restaurantes solo los importantes tienen la opción. El pago en metálico sigue reinando.
Los ryokan son una muy buena opción y no se puede pasar por Japón sin probarlos, no obstante, son algo más caros y los servicios de desayuno y cena encarecen bastante.
El JR Pass es muy interesante si vais a moveros bastante en tren bala, si barajas la opción de entrar por Tokyo y salir por Osaka hay que estudiar los costes trayecto a trayecto y aquilatar los días. la página de Hyperdia es de mucha ayuda, es clara y se pueden ver los precios, no olvides sumar la parte de asiento reservado, que con el JR Pass está incluida.
Las lineas de trenes metros y autobuses, tienen códigos de colores así que tampoco es muy difícil seguirlos. Los billetes se compran por importe, no por destino, es decir se pagan 160 Yen, 180 o 200. Hay que buscar en el plano la estación destino y allí se indica el coste, se saca el billete por el importe y ya está. No obstante hay la posibilidad de sacar siempre el más barato y ajustar el pago en la cabina del vigilante, cuando hay dudas es lo mejor para no pagar de más. En las ciudades existen unas líneas Loop de trenes y de autobuses. Estas lineas describen un circulo por toda la ciudad y son muy prácticas, ya que si te pasas la estación, con esperar un rato más vuelves a llegar.
Los restaurantes suelen ser temáticos. no como port aventura, sino que son especialistas en un plato, es decir, no habrá un solomillo en un restaurante de espaguetis o de sopa.
En las tiendas muchas veces los artículos están con los precios sin impuestos. Es un 8% a sumar. No es que sea mucho pero a veces no entiendes porque es más caro. para poder recuperar el iva hay que gastar como mínimo 10000 yen aprox.
Es costumbre al entrar en las habitaciones de los hoteles y en las casas de los japoneses etc. descalzarse en el hall de entrada. Suelen tener zapatillas disponibles para ello. Asimismo si os invitan a una casa, lo más adecuado es llevar algún dulce.
En algunas ciudades existen asociaciones de guías gratuitos. Hay que pagar sólo los gastos, transporte, comida y en algunos casos alguna entrada, aunque normalmente tiene pases. Son una buenísima opción, no sólo por el precio sino porque no son profesionales pero si tienen el interés y entusiasmo necesarios para dedicar su tiempo libre a enseñar su ciudad a viajeros de otros países.
Bueno lo dicho, cualquier consulta, no dudéis.