YA ESTAMOS DE VIAJE
Ya estamos de viaje…
Después de varios días con problemas en el blog, achacables, no sabemos si a nuestra inoperancia informática o a los hados que siempre pululan alrededor de todo lo que tenga más de dos teclas, hemos conseguido acceder, así que intentaré hacer un resumen de lo acontecido en estos ya 7 días de viaje.
Salimos desde Bilbao vía Estambul. Nos esperaban 7 largas horas de espera en el aeropuerto para finalmente tomar nuestro vuelo a Tokyo. Dado que somos de Bilbao nos fuimos a un Lounge llamado Primer Class para pasar estas horas que normalmente se hacen eternas. En esta zona de descanso por 59 Euros te dan una tarjeta para dos estancias. Está incluida la bebida, cervezas, vino, etc. así como pequeños platos de comida, algo de fruta, y sobre todo unos baños amplios y un par de duchas que se pueden usar para refrescarse.
Nos ha parecido que merece la pena si hay que pasar varias horas en el aeropuerto de Estambul ,que no es muy grande y no ofrece muchas comodidades, ya que está bastante masificado.
Al regreso, ya que tengo otra entrada incluida ”Volveré” como dijo Terminator en su primera película. Y volvió que recuerde al menos dos veces más.
TOKIO
Ya hemos llegado a Tokio, el viaje un poco largo pero nuestra entrada espectacular. Llagar de noche siempre ayuda a apreciar las luces de la ciudad y sinceramente, en un primer momento impresiona, pero es lo que esperas encontrar, si llegamos a Tokio y está todo apagado ¡Qué desilusión!.
Lo primero llegar al hotel y un paseo por Shinjuku.
Nos damos una vuelta por la zona oriental que es la que tiene más ambiente, ya que la occidental donde tenemos nuestro hotel es más de oficinas y bancos.
Sólo cruzar las vías del tren, y ahí está, una ciudad llena de gente, muchos con el uniforme de trabajo aún, pantalón oscuro, camisa blanca y en algunos casos corbata. También alguno disfrazado de Pikatxu en un kart, pero bueno, los menos.
Y a cenar. Primera experiencia pedir la comida en la maquina de fuera. Es como pillar un billete de metro pero son vales para fideos, pollo frito…
Otra primera experiencia, los palillos, al principio acojonan un poco pero el hambre aprieta y no hay vergüenza ninguna, después de haber visto al del kart… sólo se puede mejorar.
Con alguna pequeña trampa, conseguimos cenar y superar esta prueba. Día finalizado, un paseíto y a la cama.
HARAYUKU, SHIBUYA, Y MAS
Para hoy no tenemos un plan definido, básicamente pretendemos ver todo lo que podamos sin morir en el intento. Primera misión, cambiar dinero, nos acercamos a la oficina de correos de Shinjuku, casualmente no sabemos porqué, está cerrada la parte de cambio. Sólo abierta para enviar cartas… pues nada a los cajeros que están en la planta baja, todos sacamos algo de dinero, que no se puede andar por la vida sin un duro…a Harayuku y menos en Tokyo.
Nos dirigimos decididos hacia el sur con la intención de llegar a Harayuku, un barrio de moda con algunas tiendas de marcas de renombre, un parque y un Templo Sintoista magnífico. Por supuesto nos decidimos por visitar las tiendas. El templo tendrá que esperar a mañana que estará nuestro buen amigo Shintaro con nosotros y nos podrá explicar más a fondo las características del templo y esta religión.
No podemos dejar de andar por Tekeshita Doti, la calle con las tiendas más horteras y extrañas del mundo. Todas las tribus pueden encontrar aquí su local, ropa para góticos, disfraces de colegialas, disfraces de superheroes, pikachus, pokemons, cualquier cosa que pensemos que no nos lo pondríamos ni para asustar, allí la podremos encontrar. A 50 metros Omotesando Dori, Dior, Chanel, Armani… el contraste es bestial.
Patxi perfectamente integrado
Finalmente, y tras una cerveza que por lo que nos cobraron seguro que era de algún diseñador importante, llegamos a Shibuya.
Tras visitar algún centro comercial, perfumeria, y resistirnos a entrar en Zara, nos volvemos a cenar a nuestro barrio Shinjuku, no sin antes disfrutar del famoso cruce de Shibuya, según dicen el mas concurrido de Tokio. Mañana iremos a Kamakura con Shintaro y promete ser un dia caluroso y largo.
KAMAKURA
Hoy ha sido un dia extraño. Nerea no se encontraba bien y ha decidido pasar de nosotros y no venir a Kamakura. Así que nos hemos ido sin la guerrera del grupo. Sabemos que no es nada, simplemente el cambio de agua, el calor y sobre todo el cansancio, asi que nos vamos tranquilos.
Hemos quedado con Shintaro un guía voluntario que ya nos acompaño el año pasado y ahora es un amigo. Primera etapa tomar el tren con destino Kamakura. Despues de cambiar moneda en un puesto cercano, nos acercamos a la estación central de Shinjuku, el caos es total, los cientos de personas en una y otra dirección nos desconciertan, pero para eso nos acompaña Shintaro, para explicarnos como funciona el sistema de metro y ferrocarril de Tokyo. En realidad es muy sencillo, está basado en los colores de las líneas. En todas las estaciones hay un mapa del metro con todas las estaciones en las que pone un número. Esa es la cantidad de yen que tienes que pagar, así que solo resta sacar un billete por el importe necesario y adelante, a sumergirse en el río de mujeres y hombres que todos los días cruzan esta estación, lo mas importante elegir la corriente adecuada, si te dejas llevar en dirección a otra linea estás perdido…
Tomamos el tren adecuado y estamos los 8 así que perfecto. En un primer momento va bastante lleno, pero poco a poco se va despejando y conseguimos incluso sentarnos. Shintaro ya está dando las primeras cabezadas y Haize le imita con bastante soltura. Tras una hora de tren ya estamos en nuestro destino, tomamos un autobus y visitamos nuestro primer templo del día. Es un templo pequeño pero un bosque de cañas de bambu, lo hacen increíblemente relajante, tomamos un té realizado a la manera tradicional, es un poco amargo pero el ambiente hace que parezca magnífico.
Tras unos momentos de relajo de nuevo a la carretera, paseo al sol hasta el siguiente templo y luego el siguiente… Como no, caemos en probar nuestra suerte a cambio de 100 yen en uno de ellos y… todos buena menos Haize que tiene que mejorar, así que a poner el papelito haciendo un nudo para que cambie, que en los templos tienen soluciones para todo.
Kamakura es una ciudad turística, pequeña y agradable, pero en esta semana de fiesta en Japón esta un poco masificada, tiene templos muy venerados por Shintoistas y Budistas y el atractivo añadido de estar cerca del mar y tener el segundo buda más grande de Japón. Por supuesto lo visitamos y para los más crédulos, puedo confirmar que está totalmente hueco, pudimos verle las entretelas porque estaba en mantenimiento y que desilusión!
Hoy no hemos comentado que hemos comido para no parecer que sólo hemos venido a Japón para probar toda la comida posible. Bueno no lo hemos comentado pero pongo foto:
Tras un día duro de andar y visitar templos volvemos al hotel teniendo en nuestra cabeza que habrá sido de Nerea y al llegar, sorpresa! se ha encontrado mejor y ha salido del hotel a dar una vuelta y ha conocido a un mozo majísimo que le ha acompañado en un paseo por la ciudad. No podemos por menos que invitarle a una cerveza y a cenar por haber cuidado de nuestra amiga tan bien.
TOKYO CON SHINTARO, GINZA, ASAKHUSA
Ya con Nerea con nosotros nos disponemos a conocer Tokyo de mano de Shintaro, el plan es visitar el Monasterio Shintoista Menji de Harayuku, visitar de nuevo Takeshita Street, pasear por Ginza, los puestos de la zona de la lonja de pescado, comer un poco de pescado crudo como mandan los cánones y finalmente Ashakusa y su templo budista.
El programa es un poco apretado pero gracias a los conocimientos de nuestro guía de los transportes públicos esperamos conseguirlo.
Paseamos por los jardines del templo Meiji y como buenos conocedores de la tradición nos purificamos. Dado que es un templo shintoista se realiza mediante agua, primero mano izquierda, luego mano derecha, boca y finalmente el cazo con el que tomamos el agua de la pila. Nos acercamos a presentan nuestros respetos, dos reverencias dos palmadas, para llamar la atención del dios en cuestión y que sepe que estamos allí y ya hemos pagado los correspondientes yen, pedimos lo que queremos y reverencia final dando las gracias. Todo muy pragmático, aunque no tengo muy claro que eficaz, todo es tener FE.
Al llegar a la famosa calle nos la encontramos abarrotada, como ya hemos estado y no pensamos comprar nada declinamos la visita y nos vamos directamente a Ginza.
Es fin de semana, hace un sol de justicia y vemos algún valiente y/o descerebrado a partes iguales sentados en mitad de las avenidas que se hacen peatonales lo días festivos.
No caemos en la trampa, camino del mercado visitamos el Teatro y una tienda de Té donde compramos algo de té y un agitador para hacerlo de manera tradicional. Pocas probabilidades que nos salga como a ellos pero total, a los amigos a los que vamos a castigar tampoco lo han probado aquí, así que podemos darnos el pote sin que ningún listillo saque pegas.
Se ha hecho un poco tarde, así que vamos a comer primero, nos sacan una bandeja de tres pisos, sopa, ensalada, varios tipos de pescado, algas, algunas cosas desconocidas y que dudamos si son comestibles, pero viendo a Shintaro que se las come sin reparos, suponemos que no son adornos. Esta es una duda que me asalta no sólo viajando por países de culturas diferentes. También en casa la hoja que te ponen algunas veces con la ensaladilla rusa, es de adorno o se come? Y no digamos la variedad de frutas y hortalizas que últimamente ponen en los gin tonics, son para comer?, de adorno? De verdad hacen alguna misión o es que cuando llego a la fase de la copa ya tengo las papilas gustativas acartonadas?
Bueno, comemos y damos una pequeña vuelta por el mercado, muchos puestos están cerrados y sólo vemos la espina de varios atunes de tamaño considerable, algunos cangrejos y almejas enormes y unos polos de tortilla francesa dulce, que son más curiosos que apetecibles.
Tomamos un par de metros y ya estamos es Ashakusa. Muchísimos turistas, tanto japoneses como occidentales. Aquí visitamos un templo budista muy importante, en la puerta de entrada podemos ver un par de faroles de papel enormes donados por Panasonic, y un camino jalonado de tiendas en las que podemos encontrar todos los recuerdos típicos de Japón, desde el gato que sube y baja el brazo, disfraces de ninjas, pulseras, kimonos, bolsos,…. Nada demasiado religioso, para cuando llegamos al templo YA HAN CERRADO. Pero bueno, hemos comprado un pijama muy chulo y varias chorradas más. Ahora a tomar una cerveza y volver al Hotel. Nos despedimos de Shintaro hasta otra ocasión. Es una bellísima persona, buena gente y esperamos poder volver a verle, sino en Japón en Bilbao y tener la oportunidad de hacer de guía.
TOKYO FIN
Hoy es nuestro último día en Tokyo y vamos a visitar Ueno, sus jardines el museo de arte cuyo edificio es patrimonio de la unesco, pasearemos por las calles y finalmente tenemos previsto visitas Akihabara, la zona de la electrónica. No es un plan muy ambicioso pero estamos ya un poco cansados del acumulado.
Salimos en la línea Yamanote en dirección a Ueno, ya hemos cambiado nuestro Japan Rail Pass y esta línea que da la vuelta por toda la ciudad está incluida.
Nada más salir nos encontramos con el jardín varios museos, incluido el que goza el distintivo del Patrimonio de la Unesco, cuyo arquitecto fue Le Corbusier, No parece gran cosa, pero sinceramente la arquitectura no es lo mío, así que no soy capaz de juzgar de forma técnica. A nivel visual no me impresiona.
Damos un paseo por el jardín, visitamos un templo en su interior y nos encaminamos hacia el lago. Estamos desconcertados, un cartel indica claramente la dirección del lago con un pictograma de un hombre remando en una barca, pero no lo encontramos en ninguna parte, sólo podemos ver un monten de japoneses de todas las edades con el teléfono a la caza del Pokemons, la concentración de personas es enorme y no parece normal, pero alguien nos explica algo parecido a que es una zona de recogida de fichas para el juego, como no tenemos ni idea de que va el tema seguimos nuestra búsqueda. De pronto se nos hace la luz, lo que vemos no es una campa de cesped, es un lago lleno de nenúfares enormes, no se ve una gota de agua todo son hojas enormes, algunas en flor, ni rastro de barcas ni peces como en el retiro madrileño. Ya podían cambiar el cartel!!!!!
Damos un paseo por las tiendas de la zona, conseguimos no comprar nada, está empezando a preocuparnos, estamos muy por debajo de nuestro presupuesto y no vemos donde invertir nuestro saldo positivo. Todo nos parece caro, bueno, no caro, el precio igual que en casa y para eso…. Las rebajas son una ruina, un 20%, un 30% ya es la leche y se hacen colas larguísimas, no estamos acostumbrados.
Nos vamos dando un pase a Akinabara es sólo 1 kilómetro y para un grupo de aguerridos montañeros no es nada. Llegamos y hay bastante gente, como en Ginza la avenida principal se ha convertido en peatonal y es fácil andar por ella, las tienes de electrónica tienen bastante éxito pero descubrimos en los bajos de un edificio una cata de sake con etiketas con motivos manga. La más divertida dos botellas de sake una de “La monja asesina” y otra “La enfermera asesina” os las podéis imaginar, atributos de tamaño descomunal, y mucha sangre… vamos, unas risas, esto lo vendemos en Bilbao y primero no excomulgan y luego nos forramos o al revés.
Ni idea de como poner la foto en vertical…
Un paseíllo vemos unas cámaras de segunda mano, unas motos makeadas incluso con botella de oxido nitroso como en las pelis, metro y a casa. Algunos nos portamos bien y no salimos del hotel, pero el núcleo duro sale a quemar Shinjuku la última noche. Lo único que nos ha quedado por hacer ha sido visitar un Karaoke, pero si lo pienso detenidamente creo que ha sido una bendición divina, quizás lo de la moneda en el templo ha servido de algo…
KANAZAWA
Temprano por la mañana nos vamos a pillar el metro para ir a la estación central de Tokyo. Allí tomaremos el Shinkansen, o como decíamos de pequeños el “tren bala” con destino Kanazawa. Tenemos la tarde libre y tras hacer el check in en el hotel, que por cierto estaba muy cercano a la estación y bastante bien en cuanto a limpieza y tamaño de habitaciones, salimos a pasear por la ciudad, nuestro objetivo, los famosos jardines de Kanazawa, mañana los visitaremos con un guía pero suponemos que tendrán sombra porque hace otro día de calor sofocante y con una humedad que no ayuda mucho.
Cruzamos al ciudad y poco antes de llegar se produce una sublevación en el grupo, por primera vez quieren entrar en un templo sin ser obligados, incluso alguno se acerca a purificarse con el agua pero… cuando me fijo no están siguiendo las reglas estrictas de la purificación, solo les falta meterse en la pila. Nada, hay que ceder, unos momentos de recogimiento en la sobra de los árboles, purificación profunda y en 15 minutos ya estamos preparados para seguir la marcha.
Llegamos a los jardines, jope, el castillo está en lo alto de una colina, pues nada, vemos sólo los jardines de abajo, que mañana ya volveremos. Los aguerridos montañeros parece que ya no somos ni tan aguerridos ni tan montañeros. Disfrutamos de unos jardines magníficos a la sombra y nos encaminamos de vuelta al centro de la ciudad.
Encontramos una zona comercial, una vueltita por las tiendas, compensamos el saldo positivo que teníamos, los chicos nos comemos un helado y … a tomar una cerveza, encontramos un antro con cervezas que tendría como mucho 25 metros cuadrados, nosotros 8 y la camarera ya somos multitud, pensamos que ya ha hecho la noche, pero dos japoneses se aventuran dentro y se toman un combinado de un color un poco extraño, otra cerveza y de vuelta al hotel. No tenemos ganas de andar así que después de esperar un rato al autobús JR que tenemos incluido en el pase, decidimos que podemos pagar 1,8 euros que nos cuesta el de línea normal y regresar. Aprobada la moción, a descansar.
KANAZAWA 2
Hemos quedado a las 9:30 con nuestros dos guías, uno en inglés y guía oficial y otro en castellano aprendiz. Cuando entro en la oficina de información no tiene perdida, uno de ellos tiene una camiseta de Navas de la selección española de futbol, me dan ganas de explicarle más de una cosa pero se la ha puesto en nuestro honor y en realidad es un detalle, ya le diré que el Athletic es el mejor equipo del mundo en otro momento.
Nos llevan a ver el barrio de los samuráis, conocemos las diferentes casas según su nivel dentro de la jerarquía, visitamos el museo de arte contemporáneo, muy interesante, el museo Suzuki, muy Zen, pero como museo un poco justo, en realidad es un edificio homenaje al pesador (no es el mimo que el de los coches y las motos). Me compro una camiseta, más que nada porque los libros a parte de estar en japonés seguro que son muy profundos. Subimos a los jardines, paseamos entre bastante gente, descubrimos la isla que tiene la forma de tortuga, el árbol con forma de cuervo, este no lo descubrimos, nos lo dijeron y como somos buena gente dijimos que lo veíamos, pero un cuervo…
Ya casi extasiados vimos un restaurante con cerveza, cuando nos abalanzábamos sobre la barra nuestro guía nos dijo, aguantar un poco… y siguió andando, porque no se volvió a mirar, pero si ve las miradas de odio, seguro que se achanta, pero siguió a paso ligero hacia el castillo. Visita rápida al castillo que ya es tarde y a comer atravesando el mercado de pescado. De nuevo con muchos puestos cerrados. Teníamos pensado visitar el barrio de las Gheisas pero al salir de comer llovía a mares, así que nos tenemos que quedar en un centro comercial, otro asalto a la cartera y decidimos volver al hotel, darles nuestro detalle a los guías, que no hemos comentado antes, pero les traemos vino tinto reserva y txakoli, para que sepan lo que se pierden. Intentamos sacar los billetes de tren para mañana ir a Takayama y no hay disponibles para el segundo tramo, tendremos que jugárnosla al vagón de asientos no reservados a ver si tenemos sitio. Tenemos ocho minutos para cambiar de tren con las maletas así que tendremos que andar listos.
Llegamos al hotel y como últimamente es costumbre, el núcleo duro vuelve a salir de nuevo, que aguente!
TAKAYAMA – GOKATYAMA – SHIRAKAGAGO
Hemos quedado con nuestro guia a la 9:30 salimos puntuales, tenemos una hora de trayecto hasta Gokatyama, primera visita. Nada más llegar, museo al canto. Es una csa de construcción tradicional, la verdad es chula, el dueño de la casa nos da un té, ponemos caa de agradecidos, nos explica cosas de la casa traducidas por el guia y de repente se atrranca a cantar, después del primer susto no lo hae mal, se acompaña de dos palitos que suenan más de lo que parecía, vemos donde se tenian los gusanos para hacer seda y aperos de labranza antiguos, no se diferencian mucho de los nuestros, lo más curioso un instruento con forma como de acordeón hecho con tablillas y las botas de invierno hechas con paja.
Nos vamos, visitamos un par de pueblos muy bonitos e interesantes con varias casa tradicionales, un artesano del papl, donde compramos alguna cosa, y finalmente el invento del siglo, nos dice el guia que el que tiene 77 años ya lo tomaba de pequeño. Es una gaseosa con un sabor dulcisima mero lo más alucinante es el embase, s de cristal muy pesado, tiene un estrechamiento y cerca de la boca de la botella una bola de cristal. la cosa es que al beber labola baja a la boca de la botella y por el gase se gtgapona y ya no pierde fuerza. Una chorrda pero la mar de efectivo. Todos compramos una y a jugar con la bolita.
Cuando vamos a Shirakawago encontramos una caravana enorme. No es posible entrar en el pueblo, bueno no imorta es muy similar a los anteriores y encima lleno de turistas asi que nos vamos a la colina, lo vemos desde un mirador y finito.
Nos queda lo mejor, hemos pedido que nos lleven a un onsen en la montañ, con baño en el exterior. Es precioso, todo de madera, con chimenea, una maravila, sino fuera porque el agua está ardiendo y compartimos el baño con el guia que no hace más que sacarnos fotos en pelotas con la toalla en la cabeza. Cuanquien dia nos encontramos en youtube. Las chicas encantadas, sin nadie que les incordie.
Finalmente regreso a Takayama que mañana nos vamos a Kyoto.
KYOTO – NARA
Después de tomar el tren local Hida y luego el Shinkanshen otra vez, hemos llegado a Kyoto. Llegamos al hotel y damos una vuelta. Nuestra primera visita será Nara, ya que vamos a dejar Kyoto para el final.
Tomamos de nuevo un tren de cercanías. Hemos quedado con nuestro guía Katsuya que nos enseñará esta ciudad, la capital más antigua de Japón,
Hace un sol terrible, vamos a pasar un calor de justicia. Nos promete tras la visita a los templos, acercarnos a una fábrica de sake muy famosa y con varios premios para realizar una cata de los diferentes tipos. Es lo único que nos anima.
Empezamos a visitar los templos y pronto nos vemos rodeados de ciervos pidiendo comida, son insistentes y no tienen ningún miedo. Nos acompañan durante toda la visita a la ciudad. Conocemos varios templos, pero el más impresionante es el que aloja el buda más grande de Japón.
En este templo existe la creencia que la persona que es capaz de pasar por un boquete que tiene un pilar, alcanzara la iluminación. Esta claro que esta religión discrimina claramente a los gordos pero bueno, no vamos a montar un drama.
Ana lo intenta y lo consigue, como se nota el yoga.
Tras la visita comemos y Sake a tutiplén. Todo perfecto, un día de andar, pasar calor, templos, cerveza, tempura y sake. Qué más se puede pedir?
Foto: después de la cata como se puede apreciar en las sonrisas…
KYOTO
Aunque las visitas las hemos realizado en dos días voy a agruparlas para no ser muy pesado. Kyoto tiene más de 2000 templos, y nos hemos propuesto visitar los que son imprescindibles y el palacio, que aunque no es un templo merece la pena. En el caso de Kyoto nos moveremos en autobús, existe un bono por 500 yen que nos permite tomarlo las veces que queramos, así que sale a cuenta.
Primera parada, Santuario Fushimi Inari Taisha, Haise tiene mucho capricho por ver este santuario famoso por sus puertas rojas, hay mucha gente pero es cierto que es una de las fotos más reconocibles no sólo de Kyoto, sino de Japón, allí nos vamos, tomamos el autobus, al bajarnos, seguimos a la gente que parece tener claro adonde va y allí está, el rojo de sus puertas se ve de lejos. Están en pleno ritual, no nos dejan sacar fotos, pero disfrutamos de la música y enseguida a pasear entre las puertas, tenemos caravana pero no queda otro remedio.
Tras este templo nos dirigimos a una tienda donde fabrican cuchillos, Patxi que es un poco caprichosillo se compra uno, yo que soy un poco más rácano me quedo con las ganas, bueno no me voy con las manos vacías, compro una piedra de afilar y Ana compra dos pela-patatas, si, dos pela-patatas, no creo que tengan muchas experiencia en este tema, no hemos comido mi una patata desde que hemos llegado… Por votación popular, hoy por la tarde de compras, no más templos, el resto los veremos con nuestro gran guía Yoji.
Nos levantamos pronto, Yoji acostumbra a empezar las visitas a las 9:00 y así da tiempo a ver alguna cosa sin demasiada gente. Lo primero el Castillo de Nijo, no parece una gran cosa y está la fachada de obras. Al entrar te das cuenta que tiene una puerta magnífica, se pasea por el interior con un sonido increíble, que procede de un mecanismo que tenían en el suelo para evitar que alguien les sorprendiera. Yo pensaba que los ninja volaban pero debía ser una licencia poética de las películas. Tras un par de fotos y admirar sus jardines, preciosos aunque no en su máximo esplendor que alcanza en el otoño y en primavera, nos dirigimos al famoso Pabellón Dorado, hay más gente que en un concierto de los Rolling.
Esperamos la vez para sacarnos una foto y paseo por los jardines. Se acabo! la verdad es que no se disfruta demasiado en agosto, todo lleno de gente, muchos españoles, italianos y chinos, y claro pierde parte de su encanto. A comer…. Yoji, nos ha reservado en un sitio magnífico, con un jardín interior digno de un templo y sorpresa, hemos tenido suerte. Una Maiko, es decir aprendiza de Geiko como se llama en Kyoto a las Geishas. Con cinco años de experiencia aún sin licenciarse, es como una carrera…
Tras disfrutar de su baile y elegancia comemos y tomamos fuerza para visitar el ultimo templo, quizás el más masificado pero que tiene la fuente de la vida según cuentan, Kiyomisu Dera. Este templo está realizado en madera sin ningún clavo, lo más importante es no pensarlo mucho, es muy interesante y se atraviesa para llegar a él una zona de casas tradicionales, tiendas, y donde pasean muchos japoneses en ropa tradicional y si tienes suerte quizás podrás ver alguna Geiko camino de una actuación por las calles de Gyon.
Ha sido un día magnífico, estamos agotados y mañana ya nos volvemos a casa. Nos quedarán las últimas compras y un vuelo largo de regreso. Creo que todos nos quedamos con ganas de volver a Japón otra vez, es un país increíble, donde quizás lo más increíble sea la amabilidad de sus gentes. Gracias a todos los que nos han ayudado, Shintaro San, Kitagawa San, Katsuya San y Yoji San. Sin su ayuda este viaje no hubiera sido lo mismo.
ARIGATOO GOZAIMASHITA
Shintaro Sawada San
Hikoji Kitagawa San
Kenzo Hayasaki San
Takehiko Minakuchi San
Katsuya Uchida San
Yoji Kobori San
SAYONARA y gracias a todos.